28 abril, 2014 – Cuando los hijos se van

Esta Semana Santa me he ido por primera vez de vacaciones sin hijos. Lo primero que me ha sorprendido es poder decidir cuando voy y a donde sin tener que pensar en ellos.Y la verdad , es maravilloso poder decidir sin presiones del tipo ¡¡ahí no tengo amigos !! ¡¡ me aburro !!! Así que no importa donde ir por que lo que seguro que encuentras es paz y tranquilidad.

Como a mi marido y a mí nos gusta la playa, decidimos irnos a Marbella. Allí disfrutamos de sol, playa , chiringuito, mojitos y también de los amigos.Nunca había disfrutado de unas vacaciones sin hijos y tengo que reconocer que es otro mundo. Ya que mientras mis amigos tenían que estar pendientes de sus hijos ¿ Donde están ? ¿ Con quién ?, nosotros nos sentíamos libres para poder hacer lo que quisiéramos ¡¡ sin horarios !! ¡¡¡sin estar pendientes de nadie!!! ¡¡¡ Que paz!!!

En pocas palabras , descubrí que ir de vacaciones sin hijos es realmente ir de «VACACIONES»

¡ Que paz sin hijos!

Me he sentido una madre orgullosa de mis hijas en muchas ocasiones ¡ como todo el mundo me imagino! . Pero una que tengo que resaltar es cuando mi hija mayor decidió irse a Londres a mejorar su inglés y de paso, a buscarse la vida.Creo que fue muy valiente tomando esa decisión y por supuesto, la animamos y ayudamos.En ese momento me sentí orgullosa de ella. Me sentí una madre orgullosa. Se que al principio no fue fácil. Llegar a una ciudad que no conoces , donde no conoces a nadie y donde ni siquiera dominas el idioma. Seguro que habrá pensado muchas veces » Pero que hago yo aquí? » » ¡¡ Con lo bien que estaba en casa de mamá y papá!! «. Pero se quedó, aprendió el idioma y conoció gente. Y no sólo eso, consiguió un trabajo, se esforzó y ganó su primer sueldo. Y en ese momento no pude estar más orgullosa de ella y me imagino que también ella de si misma, porque al final de tantos esfuerzo tenía su recompensa.